lunes, 21 de noviembre de 2011

CONTADOR

Contaba los años
en páginas escritas,
un código imaginario
sin traducción conocida.

Toda una vida
de experiencias distintas
plasmada por el alma
en real fantasía.

Un mundo de verdad
encerrado en ironía,
verdad en complicidad
con un montón de mentiras.

Era un retrato ausente
de promesas vacías,
un relato diferente
en una mirada cautiva.

Contaba el tiempo
en palabras impías
que iban adquiriendo
significado una vez leídas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario