pronunciar tu nombre al viento,
las lágrimas ahogan
en la garganta mi aliento.
Duele con solo mencionarte,
la traición dejó su reguero
de coagulada sangre
agolpada en mi sentimiento.
Y aun sabiendo que para ti soy nadie,
alguien en mi es lamento
que gime cada instante
cuando te apoderas de mi pensamiento.
Heridas que dejaste
y que no cicatriza el tiempo
emanan su dañino brebaje
cada vez que te contemplo.
Muñeca juguetona,
actriz de grotesco cuento,
probando tu poder destrozas
a quien para ti es sólo un reto.
Justicia mi alma evoca,
olvidarte es lo que debo,
cerrar prudente mi boca
y mi corazón cuando te veo.