que me seguirías,
me ofreciste tu cuerpo y tu alma,
cuando solo querías
perseguir mis pasos con tu mirada.
Te embarcaste nena
en una aventura peligrosa,
tenías tu mente ocupada,
te creías una diosa
que consigue todo lo que abarca.
Heridas en el intento,
labios rotos de besar sal,
desgastaste tu aliento
por intentar llegar.
Y lo que me dijiste niña
no cumplirás jamás,
pusiste tu vida en peligro,
pusiste tu semilla en el mar
y tu cuerpo sin abrigo.
Olas contra escarpado acantilado,
olas rotas en jirones de espuma,
no es tuya mi obra,
rompiste tu corazón por tocar la luna
y cubriste tu amor con sombra.
Heridas en el intento,
labios rotos de besar sal,
nena caminando por el desierto
suplicando siempre por llegar.