ADICTO

Emprendió un camino equivocado

llegando a un punto sin retorno,

lo que comenzó por aliviarlo

acabó con él en el lodo.

Aquél viaje flotando entre estrellas,

desconectado realmente de todo,

observando con la boca abierta

el nuevo mundo como un bobo.

Requería cada vez más recetas,

dosis más cargadas de morbo,

adicto a las tinieblas

se convirtió en un estorbo.

Por alcanzar la grandeza,

por ser un hombre del mundo absorto

hipotecó a esa sustancia su alteza

dejándolo vilmente roto.

Y ya sin camino de vuelta

languidece sin un sollozo,

plegado al embrujo de la fuerza

de la droga que lo volvió loco.