Quien eres tu que me invades,
sin pedir permiso entras,
traspasas como fantasma mi puerta
penetrando en mis intimidades.
Quien eres tu que aunque huyo
siempre encuentras mi camino.
que te abanderas como mi amigo
aunque rechace todo lo tuyo.
Quien eres tu que me absorbes
como papel secante a la tinta,
que aunque nadie te invita
te embarcas en mis naves.
Que no tienes refugio
fuera de mi propia casa,
que tu única causa
es hacerme por entero tuyo.
Que no quiero y te empeñas,
que quieres ser mi mundo,
dejarme para siempre mudo
contemplando las estrellas.
Quizás algún día lo logres
o me oculte en el infierno
para que no bajes de tu cielo
invasora de corazones.
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