Te hicieron recordar
lo que por olvidar te afanaste,
te hicieron retrasar
tu reloj por un instante.
Y te viste siendo un niño
entre aquél desastre,
cubierto por lágrimas de alivio
cuando de tu pesadilla despertaste.
Atado por las cadenas
de la indiferencia maduraste,
sufriendo tu alma las consecuencias
del odio que en tu vida reinase.
Gritas amor a las estrellas,
paz en tu vida errante,
buscas salvar tu alma eterna
e iluminarla con luz brillante.
Solo ante todo lo conocido
tu espíritu salió triunfante,
tu corazón quedó herido
pero con amor lo sanaste.
Que no regrese lo olvidado,
los recuerdos en tu libro guardaste.
Ahora escribes con cuidado
páginas nuevas de amor constante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario