Dos almas fundidas en una,
formando un solo cuerpo,
una canto a la hermosura
en frágil entendimiento.
Las dos refugiadas en mi casa,
las dos bajo el mismo techo,
rozando la cordura que se escapa
dentro de un pobre preso.
Sentimientos encontrados que se abrazan
en un revolucionario acuerdo
luchando con la misma espada
para superar el encarcelamiento.
Alguien de forma equivocada
las metió en un solo sujeto
sin guerras y sin armas
compartiendo el sustento.
Y dicen que estoy loco
cuando me contemplan riendo,
campo de paz, único modo
de guardar dos almas al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario