lo que mis labios no dicen,
una mirada, una caricia, un gesto,
pronuncian lo que la palabra omite.
No sabes que en el silencio
el grito del alma se percibe
más alto y claro que el estruendo
de quien en escenario lo exhibe.
No sabes que el sentimiento
es más fuerte cuando gime
de placer o abatimiento,
de dolor o amor sublime.
No sabes que la palabra es un lujo
que requiere moderación sensible
para que su sonido sea tuyo
y su interpretación accesible.
No sabes que sin palabras deseo
comunicarte lo que no dicen,
el silencio es el mejor mensajero
que tengo para amor decirte.
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