Te fuiste a un lugar lejano
sin decirme una palabra,
tu mano en mi mano,
mi mirada en tu mirada.
Y tus ojos si me hablaron
recorriendo toda mi alma,
me dijeron que te amo
y que tu también me amas.
Y cuando no estés ya a mi lado,
incluso con tu ausencia,
contemplaré mi mano,
la que sostuvo tu estrella.
No me dijiste nada,
las palabras sólo pesan,
una fugaz mirada
se llevó toda mi esencia.
Adiós amor de mi vida
vete en paz aunque me dejas
mi alma por siempre dormida
que despertará cuando vuelvas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario