tan frágil como cristal,
es en cada uno el alma
encerrada tras un velo de oscuridad.
Todo en ella impacta
y se debe resguardar
para no quebrar su magia
aunque se pueda dañar.
Cada uno la guarda
aun haciéndonos llorar,
nos permite conservarla
y también soñar.
Es eterna su semblanza,
nos imprime el bien y el mal,
misión nuestra es amarla
e intentarla mejorar.
En un mundo sin esperanza
la debemos alimentar,
protegerla con la nada,
con la fe y la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario