la vida bajo tu mirada,
amiga, querida amante,
yo alumno de tu enseñanza.
Fuiste como un escaparate
de transparente ventana
y todo lo que me enseñaste
fue conquistando mi alma.
En un jardín oculto
a todas las miradas
estaba el mundo tuyo
rebosante de esperanza.
Y ante mi se abrió su puerta
y cayeron todas las trabas
y su aroma a primavera
impregnó todas mis ansias.
Querida amiga mía,
amante de mi alma,
gracias por compartir tu vida
y por entrar en mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario