un mundo es una vida,
un adiós una despedida,
y una sonrisa un saludo a lo que vendrá.
Y todo lo que dejaste allá,
escondido entre neblina,
aparcado en una esquina,
ya nunca más regresará.
No volverá ese mar
a salpicar la autoestima,
a dejar tu alma herida
con espuma de su mal.
Porque tiempo pasado no volverá,
ni volverá a existir la vida
sin un ser que la perciba
para poderla contar.
Un segundo por piedad,
un momento para querer,
y una vida para merecer
lo que está por llegar.
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