pero ni tu ni nadie puede,
yo conmigo siempre ausente
del mundo que la guarda.
Ojalá mis palabras no la traicionaran
ni engañaran la pureza de su sentimiento,
ojalá no estuviera siempre despierto
para impedir que nada la dañara.
Ojalá pudiera fundirla
con la esencia de tu alma admirada
y formar así una llama
que no pueda extinguir nada.
Y encendiéramos con ella el mundo
e ilumináramos las entrañas,
de todas aquellas almas
que viven en lo oscuro.
Yo siempre conmigo,
tu contigo en tu casa,
amantes, amores y amigos
guardando siempre las espaldas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario