viernes, 20 de noviembre de 2015

TOCAR EL MUNDO



Creíste que podías tocar el mundo
con un solo soplo de tu aliento,
que nada que permaneciera oculto
podría alterar tu sentimiento.
Viniste a mi a mostrarme el cielo,
viniste con un ramo de rosas,
viniste a mi encuentro
y el mundo en mi cambió tus cosas.
Y ascendimos de la mano
atrapados por invisibles hierros,
y caímos los dos llorando
arrastrados por el sufrimiento.
Y aprendimos a valorar la alegría,
la paz, el amor y la grandeza,
supimos lo que era la agonía
por intentar alcanzarla sin tenerla.
Por la mano los dos asidos
como presos en condena,
los dos con atentos oídos
al oír abrirse una puerta.
Agarrados a la gloria,
los pies hundidos en tierra,
marcando la trayectoria
por la que el destino nos uniera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario