Los poetas cantan al amor,
al sentimiento puro,
hacen una oración
con el palpitar del mundo.
Y cuando canto soy un juglar,
narrador de lo desnudo,
soy un músico sin domesticar
exponiendo salvaje lo que vivir tuvo.
Con voz ronca a veces
retenida por un susto,
otras como trino de aves
lanzado con fuerza al aire puro.
Ser humano viviendo
con melodía en el alma,
que se escapa riendo
como un loco del dolor que guarda.
Todo acompasado en un ritmo
para que tus oídos lo escuchen,
para que suene como un himno
a tu sentimiento ilustre.
Y así sepas ser un loco
como cuerdo viviendo
recorriendo poco a poco
el camino impuesto.
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