en una vida preso,
esclavo de un mundo
por normas impuesto.
Espíritu alado
sujeto al suelo,
en agonía interminable
por emprender vuelo.
Sin apenas aire,
oculto el deseo,
sociedad terrible e infame
que no permite el pensamiento.
Que me ahoga y me asfisia,
que me prefiere muerto
que gritando por la vida
la libertad como derecho.
Mentes estrechas y dormidas
que como borregos
nos tienen atada la dicha
para conducirnos al matadero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario