recibe mi cuerpo desnudo
tendido al lado de ella,
noche de sentimiento puro.
A la luz de tenues velas
descansa el espíritu suyo,
su calor sobre mis piernas,
su corazón en mi puño.
Caricias que mi alma espera,
besos suaves y maduros
que como fruta fresca
bebo a sorbos y apuro.
Su cuerpo pegado a mi cuerpo,
los dos como si fuéramos uno,
cálido abrazo de fuego
en un invierno duro.
Se cierran sus ojos despacio,
corriendo un velo al mundo
y en este pequeño espacio
inventamos el deseo en un susurro.
Suave aliento que recorre
con un gemido profundo
todas mis emociones y horizontes
haciendo ese momento único.
Noche sublime de amor, ojala sean asi
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