quien dice bien o mal,
quien es de conciencias traicionero
o limitador universal.
Quien es capaz de hacer prisionero
al modo que se tiene de actuar,
y con su tupido velo
cubre de las estrellas el brillar.
Quien estima que lo correcto
es su forma de pensar,
un estúpido borrego
que nunca ve más allá.
Y tacha de grotesco
lo que su percepción no logra observar,
sutileza en desaliento
que no habita en su verdad.
Quien mira al mundo incierto
sólo a través de su cristal
lleno de salpicaduras y cieno
creyéndolo transparente e inmortal.
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