martes, 13 de septiembre de 2011

CASUALIDAD

Me rebasó como una sombra,
despertó en mi deseos prohibidos,
arrebató con su sombra
en un momento mis sentidos.

Dejó un sugestivo aroma
en el aire que me envolvía,
dejó con su viento
desnuda al alma mía.

No fue una brisa,
fue un huracán
que congeló mi sonrisa
cuando la pude contemplar.

Muñequita misteriosa
que traspasó mi corazón,
que dejó mi alma ansiosa
cubierta de expectación.

Fue un momento sublime
aquél tibio soplo
que despertó lo prohibido
en mi corazón ansioso.

Preciosa nenita
que me rebasaste,
que traspasaste mi vida
en tan sólo un instante.

Regalo del azar
poder contemplarte
y sentir palpitar
mi corazón como nadie.

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