como en aquella noche brillante
bajo el mismo cielo reunidos
en la magia de un instante.
Cuando contemplamos unidos
el mismo mundo, el mismo paisaje,
tu desde tu sitio
y yo oculto mirándote.
Yo uno entre miles,
tu arriba observándome,
me miraste y no me viste,
y yo feliz respirándote.
Los dos azotados por el viento
entre aquel frío reinante,
alborotados nuestros cabellos
y el corazón palpitante.
No volveremos a escuchar los mismos sonidos
al mismo tiempo en el mismo valle,
nunca sentiremos lo mismo
ni en aquel momento ni en este instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario