aunque no sabrás el dolor que provoca,
y cierro despacio tus ojos
aunque el mar caiga de los míos a chorros.
Porque llegó el temido día
en el que te fuiste de mi lado,
en el que dejaste mi vida
ahogándose en un mar salado.
Nunca mi pensamiento aceptó
no tenerte en vida cerca.
Nunca sabrás si mi corazón
logró reponerse de esta pena.
Pero dondequiera que estés sabrás
que aunque mi vista te añora
mi alma llena de tu amor está
porque todo mi ser te adora.
Pero hoy el dolor no me permite hablar,
mis ojos de lágrimas se inundan,
mi voz no puede callar
el dolor que la importuna.
Lloro porque no puedo evitarlo,
lloro porque tanto dolor no cabe dentro,
lloro porque no hay otra forma
de aplacar mi sufrimiento.
Y ya no estás a mi lado,
ya no compartimos la vida,
espero compartir tu suerte mi amor
aguárdame allá donde aun existas.
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